
Las primeras comunidades cristianas se
caracterizaban principalmente por seguir a Jesús de manera colectiva. En el
libro de los Hechos se pueden encontrar diversos ejemplos acerca de las
acciones que realizaba este grupo religioso con el fin de seguir las enseñanzas
de Dios: repartían sus bienes de forma igualitaria, partían el pan y comían en
conjunto y acudían al templo continuamente. Con el paso de los años, algunas de
estas costumbres se han visto alteradas debido a distintos factores que nos
rodean como sociedad, mientras que otras han sabido mantenerse continuas.
Si nos detenemos un momento a comparar las
actitudes de los primeros cristianos con las acciones de la comunidad actual,
nos daremos cuenta que existen diversos cambios en estos. El compartir de los
bienes es un claro ejemplo de las costumbres perdidas dentro de la comunidad
cristiana, esto se debe de manera primordial al número de seguidores de Jesús
que ha aumentado con el paso del tiempo, pues, con el pasar de los años el
cristianismo ha tenido un gran aumento alrededor del mundo entero, por lo que,
si bien antes era fácil compartir el dinero con el fin de no pasar pobreza,
actualmente la humanidad ha encontrado nuevas necesidades que satisfacer con
dinero, por lo que no sería conveniente compartir el mismo con una cantidad
enorme de personas.
Por otro lado, ciertas costumbres cristianas
siguen predominando en la comunidad de hoy en día. Algunas de las acciones que
seguimos manteniendo como religiosos son la comunión con los demás y la
participación en el templo. A pesar de vivir con ocupaciones laborales o
personales, los cristianos nos caracterizamos por mantener fidelidad a Dios y
esto es demostrado cuando acudimos a la iglesia a realizar la comunión, lo
cual, a pesar de no hacerlo con la misma continuidad que los primeros
cristianos, prueba nuestra lealtad religiosa y nuestra consciencia sobre la
importancia que sigue teniendo Dios en nuestras vidas.
Con esto, es necesario recalcar que
algunas actividades realizadas por las primeras comunidades cristianas son
difíciles de seguir cumpliendo en la actualidad. Sin embargo, los religiosos
cristianos nos mantenemos firmes a la palabra de Dios, por lo que hacemos todo
lo posible por cumplir con las acciones que están a nuestro alcance de
demostrar nuestro amor al Padre de todos.